Sergio Ortíz Borbolla: “Hay gente que espera meses en carpas para cruzar el Darién”

La ciudad colombiana de Necoclí es, para cientos de miles de personas, la puerta de entrada a la selva del Darién, uno de los puntos más peligrosos en la ruta migratoria hacia Estados Unidos. Sergio Ortíz Borbolla, co-fundador de In.Visibles, viajó a la zona con un equipo de la oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos. Esto es lo que vio.

Por: Josefina Salomón / Fotografías: Sergio Ortiz Borbolla 

“En Necoclí reina una tensa calma”, dice Sergio Ortíz Borbolla, fotógrafo documentalista y co-fundador de In.Visibles. 

Es que la ciudad, ubicada en la vera del golfo de Urabá en Colombia y un punto clave en la ruta que cientos de miles de migrantes hacen cada año para llegar a Estados Unidos, está controlada por el Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas de América Latina. 

Familias enteras viven durante semanas o meses en carpas en la playa, mientras esperan su turno para ser llevadas a través de la selva de Darién, en Panamá. Mientras que el gobierno de Colombia ofrece poca protección en la zona, el nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, acaba de firmar un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, para facilitar deportaciones desde el país.

 Necoclí es un punto clave en el viaje que lleva a miles de personas a cruzar la Selva del Darién cada año. De hecho, el número de personas que hacen el peligroso viaje ha explotado en las últimas décadas. Mientras que hace 10 años, entre 1.000 y 2.000 personas lograban cruzar la que se consideraba una zona impenetrable cada año, ahora la cifra se acerca a 1.000 al día. 

Personas de más de 100 nacionalidades cruzan el tapón del Darién cada año. UNICEF estima que al menos un cuarto son niños y niñas. 

Personas de más de 100 nacionalidades cruzan el tapón del Darién

“Necoclí es una playa muy pequeña pero muy bonita. En algún momento quienes hacían el viaje eran solo turistas. La gente me contaba que nunca se imaginaba que las cosas se iban a poner como están ahora”, dice Sergio Ortiz Borbolla.

La ciudad de Necoclí está controlada por el Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas de Colombia. “Es impresionante ver el control que el Clan del Golfo tiene sobre todo lo que pasa ahí. Lo que se ve es una tensa calma en el aire”.

Una mujer espera su turno para abordar el pequeño barco que la dejará a ella y a su familia de seis en la entrada del Darién. “Había muchas personas que estaban esperando durante meses su turno para salir, por una cuestión de seguridad o porque no habían juntado suficiente dinero para poder hacerlo”.

“Esta historia me ha quedado grabada. Ellos eran padre e hijo y llevaban semanas ahí en la playa, esperando su turno para poder cruzar. El papá nos dijo que todos los días lavaba el disfraz del niño porque su hijo le decía que no iba a cruzar la selva a menos que estuviera disfrazado de dinosaurio porque esa era su armadura y con ella se sentía invencible”.

El puerto de Turbo en el departamento de Antioquia es otra de las salidas hacia el Darién para miles de personas. 

Jonás (no es su nombre real) y su familia acaban de llegar al puerto de Turbo para emprender su viaje hacia el Darién. 

Jonás (no es su nombre real) y su familia acaban de llegar al puerto de Turbo para emprender su viaje hacia el Darién.

Una madre y su bebé pasan la tarde en un campamento improvisado que han armado con su familia en la entrada al puerto de Turbo. Su meta es llegar a los Estados Unidos. “Las familias pasan por muchas etapas en un viaje muy peligroso que está lleno de obstáculos. Muchos llegan sin preparación o información y eso los pone en mucho peligro.” 

Muchas familias esperan semanas o meses en el puerto para poder cruzar la selva.