Necoclí es un punto clave en el viaje que lleva a miles de personas a cruzar la Selva del Darién cada año. De hecho, el número de personas que hacen el peligroso viaje ha explotado en las últimas décadas. Mientras que hace 10 años, entre 1.000 y 2.000 personas lograban cruzar la que se consideraba una zona impenetrable cada año, ahora la cifra se acerca a 1.000 al día.