COCAÍNA: EL "ORO BLANCO", EXPLICADO

Es un anestésico y un supresor del apetito, capaz de proporcionar ráfagas de energía. También es peligrosamente adictiva, con efectos secundarios potencialmente mortales. Los gobiernos llevan décadas intentando frenar su consumo, pero su producción y uso no paran de aumentar. Aquí, todo lo que debes saber sobre la cocaína.

Texto: Josefina Salomón / Edición: Ronna Rísquez / Ilustración: Sergio Ortiz Borbolla

QUÉ, DÓNDE, CÓMO, QUIÉN

  • La cocaína es una sustancia estimulante, altamente adictiva, que afecta directamente los “centros de placer” del cerebro.
  • Su principal componente proviene de la planta de coca, cultivada principalmente en Colombia, Perú y Bolivia.
  • Se produce en laboratorios clandestinos en procesos laboriosos, duros para los trabajadores y tóxicos para el medio ambiente.
  • Es la cuarta droga ilícita más consumida en el mundo y la mayoría de sus usuarios están en América y Europa.
  • Los grupos criminales que la comercializan están experimentando con nuevos laboratorios en Europa, más cerca de los mercados más rentables.

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QUÉ

1. La cocaína es una sustancia estimulante altamente adictiva que actúa directamente sobre el sistema nervioso central. Aumenta la actividad cerebral elevando los niveles de energía y el estado de alerta mediante sensaciones de euforia de corta duración. Su principal sustancia química proviene de las hojas de la planta coca Erythroxylum, la que en su diferentes variedades, contiene diversos niveles del alcaloide.

2. Coca. Aunque el contenido del alcaloide cocaína de la hoja de coca es de entre el 0,5 y el 1,0 por ciento, en 1961, las Naciones Unidas declararon a la planta ilegal. Sin embargo, millones de personas en América Latina consumen la planta y la usan como estimulante suave, supresor del hambre y para combatir la fatiga y el mal de altura. La gente la mastica manteniendo en la boca una bola de hojas de coca empapada en saliva junto con una sustancia que ayuda a extraer el alcaloide, la bebe en forma de té o incluso como suplemento alimenticio.

3. Efectos. La cocaína contrae los vasos sanguíneos, aumenta la temperatura corporal, la presión arterial y la frecuencia cardiaca, pudiendo causar graves efectos adversos, particularmente cuando se combina con otras sustancias. Es tan adictiva que en experimentos, ratones de laboratorio soportan descargas eléctricas e incluso renuncian a la comida y al agua para conseguir la droga. Con el tiempo, la cocaína mata los receptores de dopamina, nuestros “centros del placer”, lo que significa que se necesitan más dosis para generar el mismo efecto.

DÓNDE

1. Los Andes. La altitud y clima de las laderas de esta monumental cordillera, en la zona de Bolivia, Colombia y Perú, brindan el ambiente perfecto para la planta de coca, que puede cosecharse varias veces al año. El cultivo del arbusto de coca ha ido en aumento en los últimos años, con una suba del 35 por ciento entre 2020 y 2021, particularmente en Colombia, según datos de Naciones Unidas.

2. Expansión. La siembra de la famosa planta también se ha expandido a otros países en un intento por parte de organizaciones criminales extender sus negocios. Desde las zonas fronterizas de Venezuela, y Ecuador hasta México y Guatemala se han registrado aumento en los cultivos, aunque la enorme mayoría sigue estando concentrada en Colombia, Perú y Bolivia.

3. Transporte. El catálogo de métodos que las organizaciones utilizan para hacer llegar el “oro blanco” del punto A al B es cada vez más amplio y creativo — incluyendo el transporte en submarinos caseros, cargamentos de frutas y verduras, escondidos en maquinarias y hasta en el cuerpo de viajantes.

4. Ingenio. La cosa no termina ahí. Para evitar ser atrapados, los traficantes están adoptando una nueva modalidad: camuflar la pasta base de forma líquida en productos como papel, ropa o plásticos. Esta luego es recuperada en laboratorios clandestinos que emplean a expertos latinoamericanos.

CÓMO

1. De hoja a polvo. La producción de cocaína es compleja, es dura para los trabajadores y muy tóxica para el medio ambiente. Se pueden necesitar hasta 600 kilos de hojas de coca para fabricar un kilo de pasta base, que luego puede transformarse en clorhidrato de cocaína para consumo. Para separar las largas hojas verde oscuro de la planta, la gente primero las frota con las manos. Las hojas luego se trituran, se mezclan con cal y se empapan con gasolina, que ayuda a extraer la droga. El líquido se mezcla en grandes cubas metálicas durante horas. A continuación, se utilizan productos químicos, como ácido sulfúrico y agua, para extraer la cocaína disuelta. Un grupo de periodistas de investigación de Colombia describió esta parte del proceso como similar a la “fabricación de queso“.

2. Clorhidrato de cocaína. La sustancia parecida a un moco espeso luego se mezcla con acetona, amoniaco, soda cáustica y ácido sulfúrico para facilitar el proceso de extracción de la droga. Una vez filtrada el agua, la mezcla se cuece con otros líquidos y las impurezas se eliminan a mano. Con cada producto químico que se añade, la droga se vuelve más pura. Finalmente, la mezcla se deja reposar hasta que se convierte en rocas secas: pasta de cocaína o “pasta base”. A continuación, las rocas se llevan a otros laboratorios caseros para “repurificarlas y filtrarlas” y convertirlas en clorhidrato de cocaína, el polvo que se vende a millones de personas.

3. Rellenos. La producción y venta al por menor de cocaína tiene un único objetivo: obtener las máximas ganancias posibles, cueste lo que cueste. Por eso, no debe sorprender que el producto final contiene sustancias de relleno que, a menudo, aumentan la peligrosidad de la droga. Entre las sustancias más obscuras está el fentanilo –un potente opiáceo sintético de 50 a 100 veces más potente que la heroína– o el aún más potente carfentanilo, que ha causado un gran número de muertes por sobredosis y está provocando una grave crisis en Estados Unidos.

QUIÉN

1. Complejo entramado. Es lo que forman las organizaciones que controlan la producción y distribución de la cocaína, en general como parte de portafolios criminales que incluyen otras actividades ilícitas como el tráfico de metales preciosos, armas y hasta personas. Actualmente el negocio está manejado por poderosas organizaciones colombianas y mexicanas que controlan, a través de grupos criminales más pequeños, la producción y el transporte de cocaína a los mercados que les generan más ganancias, particularmente en Europa. La adaptación a las oportunidades es lo que hace que estas organizaciones sean cada vez más efectivas.

2. Los Invisibles. Las organizaciones criminales no podrían operar solas. Aceitando los engranajes de sus operaciones, están cientos de miles de personas que se encargan de cultivar, procesar y transportar drogas, cuidan cargamentos, organizan logísticas, pagan y cobran extorsiones, entre otras muchas actividades. Estas personas suelen provenir de sectores sociales marginalizados y, frecuentemente, son las primeras en ser castigados por la justicia.

3. Consumidores. El consumo de cocaína –la cuarta droga más popular detrás de la marihuana, los opioides, y las anfetaminas— va en aumento en todo el mundo, según datos de Naciones Unidas. El mayor número de usuarios está en las Américas y Europa, aunque, proporcionalmente, la mayor concentración de personas que consumen cocaína está en Australia.